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Sábado 31 de julio Querido Diario: Al final no gané la beca con la que iba a publicarte, pero decidí imprimirte igual, así que esta es tu última página. No es un adiós, es un hasta luego. No sos vos, soy yo. Ahora voy a dedicarme al diseño, edición, impresión y a planificar tu lanzamiento a pura joda, tal como te lo merecés, mi diario querido. Fueron 106 páginas publicadas siempre antes de las ocho de la mañana, las primeras cuarenta escritas de corrido a razón de una por día al inicio de la cuarentena obligatoria y las otras sesenta y seis, una cada sábado durante casi el año y medio en el que nos hicimos la mejor compañía. Vivimos muchas aventuras, la mayoría de la puerta de casa para adentro, y cuando salíamos, del barbijo para afuera. Nos entró un murciélago, una laucha, un gato y una cucaracha. Cocinamos pollo, budín de soja, empanadas vacías, pan de banana, huevos de pascua, papafritas, flan, flan y flan. Hicimos gimnasia, dieta, cinta, yoga, picninc, ciclismo, cura de sueño y m